Por lo general agosto ha sido siempre y para casi todo mes inhábil, el «mes inhábil» por excelencia. Y lo digo no sólo desde el punto de vista jurídico.
La gente nos preguntaba (a los abogados) que por qué no nos tomábamos las vacaciones en semana santa, en navidad, en septiembre que «hay menos aglomeraciones»… Nuestra respuesta siempre ha sido la misma: agosto es inhábil -en casi todo- por lo que es el único momento en el que puedes perderte un poco y olvidarte del teléfono y del traje. No lo puedes hacer en otro momento del año, por lo menos estando tranquilo.
Pero no sólo para los abogados o funcionarios dedicados a la Justicia. Agosto, bien por tradición, bien por el calor y rendimiento, suele ser el mes que más gente elige (o se ve obligada) para disfrutar de sus vacaciones. Las ciudades se paralizan, a excepción de las de costa. Casi ni miras para cruzar la calle porque no esperas ningún coche. Sigue leyendo